En SEGONTIAE sabemos que estudiar en la ciudad de Sigüenza es una de las principales ventajas de nuestra oferta de enseñanza de español. Tanto es así que hemos decidido utilizar el nombre de la ciudad como nuestra marca y nuestro distintivo: Segontia es el nombre romano de Sigüenza, por lo que "Segontiae" significa en latín (la lengua de la que procede el español) "en Sigüenza" o "de Sigüenza".
Los orígenes de Sigüenza son muy antiguos, remontándose los primeros asentamientos al menos a la época de los celtíberos. Durante la dominación romana, Segontia adquirió relevancia por ubicarse junto a una de las calzadas romanas más importantes de Hispania: la que unía las capitales romanas Emerita Augusta (actual Mérida) y Caesar Augusta (actual Zaragoza). Esta antigua ruta atraviesa cerca de Sigüenza los sistemas montañosos del centro de España, y todavía hoy los medios de transporte modernos siguen el primitivo trazado de los romanos. Sigüenza fue después visigótica y musulmana, para pertenecer por fin al Reino de Castilla cuando el primer obispo seguntino tras la reconquista, Bernardo de Agén, la conquistó a los moros en 1123. Sede episcopal desde entonces, mantuvo su relevancia por su ubicación estratégica, y los obispos junto con otros personajes importantes de la nobleza contribuyeron a lo largo de su historia a engrandecerla y dotarla de magníficos monumentos y edificios.
El bellísimo trazado urbano de Sigüenza se consolida en época medieval, cuando se construyen hasta dos murallas distintas para proteger la ciudad que iba creciendo al pie del Castillo. A partir del siglo XVI Sigüenza sufre varios ensanchamientos inspirados en las nuevas corrientes aperturistas que recorren Europa, como el que da lugar a la tercera muralla y al Barrio Humanista, culminando con la construcción del barrio ilustrado de San Roque y del Parque de La Alameda, jardín histórico en el que seguntinos y turistas se recrean en las tardes soleadas tomando un refresco o un vino a la sombra de su arbolado.
Entre los principales legados de este devenir histórico está la magnífica Catedral, muy singular dentro de la arquitectura del medievo europeo por su aspecto macizo, de fortaleza, herencia del espíritu belicoso de su primer obispo-guerrero. En la catedral podemos encontrar la estatua yacente de El Doncel, obra maestra renacentista y símbolo de la ciudad de Sigüenza. En el punto más alto, preside la ciudad el Castillo, que fue alcazaba árabe y después fortaleza de los obispos, hoy en día transformado en uno de los hoteles más bonitos de la red de Paradores Nacionales de España. La renacentista Plaza Mayor, rodeada de arcos y con la Catedral como telón de fondo, está considerada una de las más bellas y armoniosas de toda España.
En las calles medievales de los barrios altos se abren pequeñas plazas llenas de encanto, en algunas de las cuáles es posible tomar una cerveza al aire libre mientras la imaginación vaga por otras épocas. En las calles estrechas nos encontramos con varias iglesias románicas y con otros edificios singulares, a menudo de la antigua nobleza. En los barrios nuevos, el medievo dio paso a un trazado urbano más ancho y luminoso, como en San Roque, todo un monumento al espíritu de la Ilustración. En la parte más baja de la ciudad podremos descansar en el histórico parque de la Alameda, quizá el lugar más concurrido y, desde luego, uno de los más agradables para pasar las tardes mientras se charla en ese perfecto español meseteño.
Sigüenza, en la actualidad, aúna su herencia histórica y monumental con una vida moderna, tranquila y sin prisas, pero incesante. La ciudad es famosa por su elevada calidad de vida, lejos de los excesos de las aglomeradas capitales, pero, a la vez, dotada de todos los servicios básicos: servicios de salud, colegios y escuelas, oferta cultural y de ocio, telecomunicaciones, transporte público, comercio, etc. No en vano ha sido y es una apetecida ciudad de veraneo, especialmente desde la cercana Madrid.
Destaca en Sigüenza el carácter afable de sus gentes, siempre dispuestas al saludo en la calle y a la charla distendida en cualquiera de las numerosas tabernas y bares de la ciudad, lugares típicos donde se prodigan las costumbres españolas del "tapeo" y el "chateo". El ambiente es, por tanto, ideal para el estudio de un idioma: por el sosiego y la seguridad de sus calles y por la facilidad para las relaciones humanas dado el tamaño acogedor de la ciudad (5000 habitantes). Siendo además un importante destino turístico del centro de España, la ciudad cuenta con gran oferta de plazas hoteleras y dos oficinas de información turística, entre otros servicios.
Destacamos por último que Sigüenza ha sido y es sede unversitaria, con presencia hoy en día de la Universidad de Alcalá de Henares. No en vano, la ciudad contó, históricamente, con una de las primeras universidades de España, citada, por ejemplo, en el Quijote y en otras obras de Cervantes. Un espíritu que aún sigue vivo en la oferta docente y cultural que impregna el paso del tiempo seguntino, oferta de la que, ahora, nuestra escuela, SEGONTIAE, también forma parte.
Pero Sigüenza es algo más que la ciudad ya que su término municipal, de cerca de 400 km2 de superficie, comprende una serie de pequeños pueblos, muy bellos y perfectamente conservados, en un entorno de elevado valor natural y paisajístico. La mayoría de estos pueblos, que parecieran anclados en el tiempo, conservan el sabor del antiguo medio rural castellano, con sus casas de piedra y teja roja, rodeados de campos de cultivo y de bosques mediterráneos. Muchos cuentan con un patrimonio arquitectónico de elevado interés, como Palazuelos, la "pequeña Ávila", rodeado por su muralla y coronado por su castillo; Carabias, con su magnífica iglesia románica porticada; Guijosa, con su imponente y simétrico castillo; Imón, con sus peculiares salinas, que se remontan a la época romana; La Riba, con su espectacular castillo roquero, etc.
En la comarca de Sigüenza se localizan en la actualidad tres amplios espacios naturales protejidos, destacando el Río Dulce y el Río Salado, con sus impresionantes hoces calizas y sus paisajes fluviales y de monte mediterráneo. Distintas especies de águila, buitres, halcones y otras aves hacen la delicia del ocasional ornitólogo que se deja caer por estas tierras, y la gran fauna forestal, jabalíes, corzos, zorros, ginetas, es abundante y a menudo relativamente fácil de observar en los extensas masas forestales del territorio. Existen numerosas posibilidades para realizar rutas de senderismo, en bicicleta, a caballo, o, simplemente, en coche, sin siquiera salir del término municipal de Sigüenza. Y muy cerca de él, en la comarca serrana donde se sitúa, todavía existen más posibilidades de conocer la historia y el genuino paisaje castellano, con hermosas poblaciones cercanas como Atienza, Medinaceli, Molina de Aragón, Albendiego, o con más espacios naturales como el Alto Tajo o la Sierra de Ayllón.
Sigüenza, ciudad de Castilla, la patria del idioma de Cervantes, está situada en una posición estratégica en el centro de la Península Ibérica como supieron reconocer ya hace siglos los romanos. Desde la ciudad es posible realizar fácilmente excursiones de un día o de un fin de semana a distintas ciudades españolas. Madrid se encuentra a sólo 130 km por carretera o en tren (menos de una hora y media). Algunas de las más bellas capitales españolas son también cercanas, como Toledo, Ávila, Salamanca, Cuenca, Soria, Segovia o Zaragoza. En cualquier caso la proximidad a Madrid permite el enlace con medios de transporte de larga distancia, como el aeropuerto o el tren de alta velocidad (AVE), siendo posible desplazarse a cualquier lugar de España, desde Sigüenza, en pocas horas.
Normalmente, si vienes a España con intención de estudiar en SEGONTIAE, llegarás en primer lugar al aeropuerto de Madrid (Barajas). En principio, no debes tener ningún problema para venir a Sigüenza ya que nosotros te podemos ir a recoger al aeropuerto si así lo deseas. No obstante, a título informativo, indicamos aquí las formas más cómodas de venir desde Madrid:
En automóvil:
Desde Madrid: 130 km (menos de 1:30 h). Autovía A-2/E-90 (Autovía de Aragón) hasta la salida 104. Desde allí, Sigüenza a 20 km.
Desde el aeropuerto Madrid-Barajas: Ver ruta (Google). Nota: es posible alquilar un automóvil en el propio aeropuerto.
En tren:
Desde Madrid: hay trenes de media distancia (trenes regionales) desde la estación de Madrid-Chamartín. Horarios en la página de Renfe: enlace directo a horarios (más información en www.renfe.es).
Desde el aeropuerto Madrid-Barajas: se puede tomar el Metro desde el aeropuerto a la estación de tren de Madrid-Chamartín (línea 8 hasta "Nuevos Ministerios" + línea 10 hasta "Chamartín", unos 30 minutos). Para más información, véase el mapa del Metro: pdf / www
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Página del Ayuntamiento de Sigüenza
Información del Parador Nacional de Sigüenza
Primer capítulo de El Quijote, de Miguel de Cervantes, donde la primera localidad que se nombra es Sigüenza (tercer párrafo).
